El Banco de España y el PP: Vamos a contar mentiras (4)

Mientras los populares, de pillo a pillo, inaguraban su Congreso en Valencia, el subgobernador del Banco de España daba la campanada. El número dos del Banco de España se llama José Viñals. Muy pocos lo conocer fuera de los círculos económico financieros. Por supuesto, la mayoría de los ciudadanos es incapaz de identificar su rostro. El Gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez -hermano del desaparecido Francisco Fernández Ordóñez- es más conocido, pero tampoco es mucho más popular. Pues bien, mientras los rivales del PP intentaban hacerse trampas unos a otros en el solitario del poder en la oposición, José Viñals se destapó. Sin pelos en la lengua dijo que el Banco de España no dijo nada sobre la situación económica -es decir, sobre la crisis- desde principios de año para “no influir en las elecciones generales”. La revelación tiene muchos significados. 1.-El proceder del Banco de España y de su máximo responsable, Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha sido, en el mejor de los casos, dudoso. Es cierto que, desde principios de año hasta que se celebraron las elecciones, no tenía prevista ninguna comparecencia pública. También es cierto que los informes del Banco de España empezaban a decir, muy entre líneas, que la economía no era tan boyante como antes. 2.-El Gobernador del Banco de España fue secretario de Estado de Hacienda, con Pedro Solbes de ministro, hasta que accedió a su cargo actual. 3.-¿A quien perjudicaba o a quien benefició el silencio de un organismo con tanto prestigio, dentro y fuera de España, en el análisis de la situación económica? 4.-El Banco de España y sus responsables, son nombrados por el Gobierno, pero son independientes. Eso significa que el Gobierno no puede darles instruccciones, ni tampoco puede destituirles. 5.-Con su silencio intencionado, el prestigio y la independencia del Banco de España han sufrido un varapalo considerable, sobre todo porque ahora, después de las elecciones, ha hecho un análisis publico de la economía bastante pesimista. Eso sí, también elude la palabra crisis. Alguien tendría que aclarar cómo se define a quien calla algo que sabe y que es de interés general y cuyo silencio puede tener beneficiados y perjudicados. Por otra parte, los  politicos, en este caso los del PP -el congreso del PSOE está a la vuelta de la esquina- también tendrían que hacer un esfuerzo y decir lo que piensan y lo que pretenden. En este caso, los que han aupado a Rajoy a su victoria en el Congreso de Valencia y los que, a pesar de haberle dado su voto, lo critican sin contemplaciones. Rajoy quiere ser el líder del PP y, por ahora lo es. Hay otros muchos que también pretenden serlo pero que, todavía hoy, eluden declararlo y niegan la realidad, con la esperanza de que el Congreso de 2011 se salgan con la suya. Vamos a contar mentiras, en el Banco de España -por acción y omisión-, en el PP y en todas partes.
La otra crónica del director